buena estructura aromática gracias a una exposición de cara al mar y una altitud de 308 m., que le asegura un contraste térmico muy acusado, con días muy calurosos, aligerados por la brisa marina, el foranell, y las noches frescas.
Estructura gustativa ácida muy bien compensada con gustos almendrados y de compotas de frutas. La ligera crianza en madera de roble francés le aporta toques de vainilla y de cacao, mientras que el terreno le da gustos de especias y minerales.